En un valle húmedo, suave y protegido se eleva el árbol de magnolia roja. Destila un aroma oriental, balsámico e inolvidable con la presencia completa del espíritu vegetal: semilla, corteza, hoja y flor.
Perfume rojo, remolinante como sol de medianoche. encarna el ardor y la belleza, la fuerza impulsiva y generosa con una profundidad inmensa e irresistible.
Flor. origen: Hungría. Familia botánica del sagrado cáñamo. En el interior de sus flores glandulares, se concentra una sustancia llena de terpenos con aroma a resina, fruta, pino y tierra. Nos regala una fascinante nota de salida verde, amarga, fresca, ágil y agreste.
Flor. Origen: Nepal. Declara ante el mundo que está abierta, relajada, fértil y disponible, a través de su omnipenetrante dulzura verde, cremosa, de fruto seco y con fulgor de vainilla. constituye el corazón que late y hace circular envolventemente la energía sensual de esta tríada aromática.
Semilla. Origen: India. El almizcle vegetal. Medicinal y afrodisíaco, en el centro íntimo de sus flores, diminutas semillas destilan un potente aroma embriagante, dulce-salado, verde y fresco. La base del perfume que otorga un fondo duradero, sensual, tibio y ligeramente marino.
simmondsia chinenesis seed oil, fragancia/perfume natural (aceites esenciales y absolutos)
Salida verde-terpénica, corazón dulce-frutado, base ambarada-animálica y cremosa.
Crea notas únicas en cada piel
Presionar el roll-on directo sobre la piel: detrás de las orejas, entrecejo, pecho, muñecas y otros puntos de circulación para impregnarse del aroma profuso, íntimo y duradero.
Aunque siempre se recomienda la reaplicación ritual a lo largo del día con perfumes naturales, litoral puede durar muchas horas.